Este domingo, en el marco de las Grandes Fiestas de Julio, tuvo lugar la esperada segunda y última edición de la Ruta del Agua, un emocionante evento que busca compartir el valioso patrimonio histórico de la ciudad y su estrecho vínculo con uno de los recursos más preciosos: el agua.
Gracias a la valiosa colaboración de Aqualia y la excelente organización de la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, la caminata reunió a más de una treintena de entusiastas participantes que llenaron por completo el aforo del recorrido. La jornada comenzó, como es tradición, en la emblemática Playa de Martiánez, desde donde los asistentes se embarcaron en un fascinante viaje de aproximadamente dos horas para descubrir los secretos del agua en esta ciudad turística.
A lo largo del itinerario, los participantes tuvieron la oportunidad de conocer en profundidad la historia y la importancia del agua en la zona, destacando su papel crucial en el desarrollo y crecimiento de la ciudad a lo largo de los años. La ruta concluyó con un impresionante destino final: el pozo de la Viuda de Machado, un lugar de gran relevancia histórica y simbólica para los habitantes locales.
El ambiente de camaradería y entusiasmo fue palpable en toda la caminata, y los asistentes se mostraron emocionados por poder participar en una experiencia tan enriquecedora y educativa. La Ruta del Agua no solo sirvió para compartir conocimientos sobre el patrimonio histórico de la ciudad, sino también para crear conciencia sobre la importancia de preservar y valorar el recurso vital del agua en la región.
Sin duda, esta segunda edición de la Ruta del Agua fue un rotundo éxito, y dejó un grato recuerdo en todos los participantes, quienes agradecieron la oportunidad de conectar con la historia y la naturaleza de su entorno. Un evento que demuestra la importancia de seguir promoviendo y disfrutando de las riquezas culturales y naturales que enriquecen la vida en esta hermosa ciudad.