El Teatro Leal de La Laguna acogió este miércoles la gala del IV Premio de las Mujeres 2023, un galardón que concede el Consejo de las Mujeres de La Laguna en el marco del 8M, con el fin de reivindicar la contribución femenina a la sociedad en sus distintos ámbitos, y que en esta ocasión ha recaído en la activista Clara Montesdeoca, la atleta Marisa Pérez Belloch y la cantante Luisa Machado.
La concejala de Igualdad y LGBTI de La Laguna, Idaira Afonso, celebró “el éxito de participación y de reconocimiento a la labor que estas tres mujeres que son referentes de la sociedad lagunera y que representan todos los avances que estamos logrando en materia de igualdad”. La edil agradeció asimismo “la asistencia de tantas personas que quisieron sumarse a una gala que por fin pudimos realizar sin medidas covid y compartir y celebrar conjuntamente como una reivindicación del papel de las mujeres en nuestra sociedad”.
Clara Montesdeoca Castilla es fundadora de Caminar Intersex, asociación que surge en 2015 para defender los derechos de las personas intersex y sus familias. Una madre luchadora, defensora de los derechos de las personas intersexuales, cuya intensa participación en la creación y defensa de la actual LEY 2/2021, de 7 de junio, de igualdad social y no discriminación por razón de identidad de género, expresión de género y características sexuales, también conocida como Ley Trans e Intersex, ha conseguido que las personas intersex, por primera vez en España, vean protegidos sus derechos.
María Isabel Pérez Belloch lleva más de 20 años practicando atletismo. Especialista en marcha atlética, es atleta del Club Tenerife Cajacanarias, que milita en división de honor. Ha sido varias veces campeona y subcampeona de Canarias de marcha en pista y en ruta. También ha sido internacional en categoría absoluta en el año 2006 en la Copa del Mundo de Marcha en la distancia de 20 kilómetros marcha en ruta.
Luisa Machado, cantante y compositora, es una figura clave para entender la historia reciente de la música canaria. Fue parte de la revolución musical que se fraguó en los años 70 en la Universidad de La Laguna y que cristalizó en la nueva canción canaria. La búsqueda de esa nueva sonoridad llevó a músicos y cantantes, entre los que contaba ella, a actualizar el folklore canario mediante la experimentación con músicas contemporáneas. La búsqueda de un sonido que fuese nuevo y a la vez inequívocamente canario. En su caso, primero como voz del grupo Taburiente y posteriormente en distintos conjuntos y en solitario.