El Carnaval Internacional de Los Cristianos vive una de sus jornadas más significativas con la celebración del Gran Coso Apoteosis, en el que desfilaron más de 1.800 personas de 37 grupos diferentes ante miles de residentes y turistas, en una fiesta llena de ritmo y fantasía
Arona celebró este domingo el Gran Coso Apoteosis del Carnaval Internacional de Los Cristianos, convirtiéndose de nuevo en uno de los eventos más multitudinarios de estas fiestas, con más de 10.000 personas, entre residentes y turistas, disfrutando del buen ambiente y admirando el trabajo de diseño de todos los disfraces y fantasías de los diferentes grupos del carnaval.
Los más de 1.800 participantes desfilaron desde la avenida Juan Carlos I hasta el Centro Cultural de Los Cristianos, casi dos kilómetros de recorrido en el que no pararon de bailar y animar a los residentes y turistas allí reunidos, entre mascaritas, mucho ritmo, fantasía, baile y color. Desde los grupos coreográficos del municipio a las comparsas y grupos del carnaval aronero, pasando por los mayores de Arona, las murgas y formaciones invitadas de otros municipios tinerfeños y carrozas. El coso fue una fiesta llena de purpurina, lentejuelas y sonrisas.
El coso de Los Cristianos cuenta con casi medio siglo de historia y se ha convertido en el coso más multitudinario del sur de Tenerife, pues es un gran atractivo turístico que atrae cada año una gran suma visitantes deseosos de conocer cómo se vive el Carnaval Internacional de Los Cristianos. Miles de personas viajan en estas fechas al municipio, que cuenta con las instalaciones hoteleras casi al completo.
Una vez el coso llegó a su destino, la fiesta continuó con las actuaciones de las orquestas Tropin y The Boys Machine, último ‘gran baile’ del Carnaval de Los Cristianos, que mañana lunes se despedirá con el Entierro de la Sardina.
Por otra parte, durante la mañana del domingo y antes del Gran Coso Apoteosis, tuvo lugar la tradicional Exhibición de coches clásicos y antiguos que, como es habitual, congregó a amantes del motor, muy numerosos en el Sur de Tenerife, y curiosos turistas.