El alcalde de Los Realejos, Adolfo González, y la concejala de Fiestas y Turismo, Isabel Socorro, presentaron en la mañana de este lunes 3 de abril el cartel de las Fiestas de Mayo de 2023, junto a sus creadores, Laura Estévez y Moisés Luis, de Dúo Studio, en el conjunto escultórico homenaje a Sabinosa ubicado junto a la Biblioteca Municipal Viera y Clavijo.
“Hemos procedido a esta presentación a un mes vista de uno de los días grandes de las celebraciones, el 3 de mayo, la jornada festiva en que honramos a la Cruz en este municipio que engalana hasta 300 maderos y que protagoniza el singular pique pirotécnico nocturno entre las calles de El Sol y de El Medio Arriba y que este año, por la interrupción por el proceso electoral, extenderá sus fiestas hasta el mes de junio con la celebración de la Romería el domingo 4 y Lunes de Remedios el día 5 de junio”, indicó el edil.
Adolfo González mostró su admiración por la “obra final, ya digitalizada, que hay que entenderla desde su origen, pues no se trata de un montaje de ilustraciones digitales como hemos visto en otras ocasiones desde otras perspectivas y estilos artísticos, sino que en este caso parte de un minucioso trabajo artesanal creativo a partir de la técnica de acuarela y recortes de papel superpuestos en diferentes capas, configurando en su conjunto una representativa fachada realejera”.
Tal y como indicó Laura Estévez, este trabajo de superposición ha permitido crear un juego de luces y sombras que además trata de proyectar la idea principal que desde un inicio quisimos representar: la de una ventana que se abre para celebrar Mayo, un homenaje al legado de varias generaciones, tal y como se ve en esa representación familiar que integra a mayores e infancia en un mismo hogar”.
Moisés Luis indicó que “en Mayo las ventanas están abiertas, sacan sus mejores galas para celebrar la vida en forma de fiesta, ante ellas pasan el Santo Madero, San Isidro, Santa María de la Cabeza, la Virgen de los Remedios, parrandas, romeros y fogueteros, la emoción, las sonrisas y los buenos momentos que nos dejan nuestras fiestas cada año”.
La coautora insistió en “la construcción manual del cartel, recortado y pegado pieza por pieza, símbolo también del esfuerzo de todas las manos de un pueblo que se vuelca para enramar, para decorar y para preparar hasta el último detalle”. Agregó que “en esta ilustración final se representa así el valor humano y esa ventana característica que se abre para acoger vecinos y visitantes, a los que vendrán y a los que se fueron, el recuerdo de un pasado que construye el presente”.
Isabel Socorro, por su parte, detalló “distintos elementos festivos presentes en la creación final, como la torre de la iglesia matriz del Apóstol Santiago, las imágenes de San Isidro y de la Virgen de los Remedios, la Cruz engalanada en el interior de la casa, la citada ventana abierta de par en par con la señora y el niño asomados, flores, fuegos, calados, las varas festivas y tantas otras simbologías que, en su conjunto, sin duda, anuncian con sentido y sentimiento la proximidad del mayo realejero y mucho de lo que con él vivimos”.