En la noche del miércoles, decenas de pasajeros procedentes de Gran Canaria se encontraron atrapados en el aeropuerto de Asturias debido a la cancelación de su vuelo con destino a la isla. La compañía encargada de operar el vuelo, Vueling, informó que la cancelación se debió a «causas técnicas», dejando a los pasajeros en una situación de incertidumbre y frustración.
Uno de los afectados, quien prefirió mantenerse en el anonimato, relató que desde el momento en que se canceló el vuelo, la situación se tornó caótica. Destacó que las alternativas ofrecidas por la compañía eran «bastante disparatadas» y no se ajustaban a las necesidades de los pasajeros. Según su testimonio, la principal opción que se les presentó fue reubicarlos en vuelos programados para dentro de 8 a 12 días, lo cual resultaba inaceptable para aquellos con compromisos urgentes en Gran Canaria.
La cancelación del vuelo dejó a los pasajeros en una difícil situación, sin una solución clara por parte de la aerolínea. Muchos de ellos expresaron su indignación y malestar ante la falta de información precisa y alternativas adecuadas.
Ante esta situación, los pasajeros afectados han expresado su intención de buscar compensación por los inconvenientes ocasionados y exigir una respuesta adecuada por parte de Vueling. Asimismo, han solicitado una pronta solución para poder regresar a Gran Canaria lo antes posible.
Hasta el momento, Vueling no ha emitido ningún comunicado oficial respecto a la situación, lo que ha generado aún más frustración entre los pasajeros afectados. Las autoridades competentes se encuentran al tanto de la situación y están en contacto con la aerolínea para buscar una solución oportuna para los afectados.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de contar con un sistema eficiente de atención y respuesta por parte de las compañías aéreas en casos de cancelaciones y retrasos, así como la necesidad de garantizar los derechos de los pasajeros en situaciones de esta naturaleza.