El alcalde de Pájara, Pedro Armas, ha aclarado que el proceso de inscripción de la Finca de Ajuy “no sólo no ha terminado, sino que no ha hecho más que comenzar”. De la misma forma, esclarece que la denegación del Registro de Propiedad de Pájara es subsanable, aportando la documentación necesaria, sin que varíe la validez o vigencia de la reciente adquisición, ya que se disponen de escrituras públicas de titularidad de la finca.
El Ayuntamiento ha celebrado este jueves un Pleno extraordinario, a petición de los partidos políticos de la oposición (PSOE, Juntos Por Pájara y Nueva Canarias), con el fin de aclarar los detalles del supuesto rechazo a la inscripción de la Finca de Ajuy en el Registro de la Propiedad.
La inscripción de la Finca no ha sido ni rechazada, ni prohibida, sino suspendida por el defecto subsanable observado de “incongruencia de la resolución administrativa con la clase de procedimiento seguido”. Lo único que expresa la suspensión es que, tal como ha llegado el documento, es posible que tenga defectos de forma, no así de fondo.
El Ayuntamiento solicitó esta nueva calificación a dicho Registrador Sustituto itinerante, y no al Registro de Arrecife, tal como se señalaba, y este confirma la nota de calificación del Registrador de Pájara.
La decisión que adoptó el Registro de Propiedades de Pájara se puede recurrir ante la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública. El Ayuntamiento ya ha interpuesto este recurso incidiendo en dos cuestiones: en la legalidad del expediente administrativo y que se han cumplido todos los requisitos exigidos por la ley para poder adquirir dicha finca y en que la causa de “incongruencia de la resolución administrativa con la clase de procedimiento seguido” no se puede aplicar en este caso.
Dentro de lo que se considera como subsanable, se permite aclarar o rectificar aportando documentación complementaria, sin que en modo alguno varíe la validez y vigencia del negocio formalizado. La suspensión o denegación de la inscripción de un documento en el Registro no implica juicio alguno sobre su validez, sino que simplemente se pone de manifiesto que el Registrador ha considerado que existen defectos.
El Ayuntamiento de Pájara, por el mero hecho de la firma de la escritura, ya tomó posesión de la Finca de Ajuy y, siendo propietario de la misma, puede desarrollar todas las actividades que crea convenientes y acometer proyectos que impliquen obras o mantenimiento de edificaciones o elementos vegetales, “como ya se ha procedido a hacer debido al abandono al que estaba sometido este enclave natural de importante valor científico, cultural e histórico de la geografía Canaria” informa el Alcalde, Pedro Armas.
Pedro Armas resaltó que “la transparencia ha sido absoluta” y recordó que los informes preceptivos de los funcionarios de la institución no son vinculantes y por lo tanto, “serán los Tribunales los encargados de indicar si dichos acuerdos son válidos o no”, y añade, «otros gobiernos intentaron comprarla de forma infructuosa y por un precio que supera los 15 millones, mientras que nosotros lo hemos hecho por 1,8 millones»,
“Por otra parte, para mí es un honor ser reprobado por ustedes por este motivo, lo que demuestra que la finca de Ajuy no se hubiera comprado si no fuera yo el alcalde y que su única intención es evitar dicha compra, para que el Ayuntamiento y los vecinos no puedan disfrutar de una finca de esas características, que tiene más valores que los partidos que solicitan este pleno”, afirmó el alcalde.
“Agradecemos a la oposición haber solicitado este pleno que permite demostrar la legalidad y verosimilitud de las actuaciones llevadas a cabo y que la finca ha sido comprada al precio más justo, con el único objetivo de adecentarla para uso y disfrute de la población de Fuerteventura y de Canarias, y ya lo estamos haciendo”, añadió.
Por último, Pedro Armas transmitió la “pena” que le produce que se emplee con fines políticos el uso de un espacio de mucho valor, que ha costado más de 20 años de trabajo al Ayuntamiento y que miembros del PSOE y de CC han alabado, han felicitado y visitado, como es el caso reciente del director general de Lucha contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias, José Domingo Fernández.