La Laguna (Tenerife), 6 mar (EFE).- Canarias no es actualmente un territorio amigable para la población senior que, sin embargo, puede revertir hacia un futuro «inmejorable» si no desaprovecha el talento de este sector, pues cuenta además con una ventaja competitiva inigualable para convertirse en el destino preferente para el turismo de más de 55 años.
Son parte de las conclusiones alcanzadas en una mesa de diálogo organizada por la Fundación MAPFRE Canarias sobre los «territorios amigables para los senior, una oportunidad para Canarias», en la que este lunes han participado dirigentes empresariales, economistas e investigadores universitarios para abordar la situación en este ámbito.
Al respecto, el director del Centro de Investigación «Ageingnomics» de la Fundación MAPFRE, Juan Fernández, ha pormenorizado los datos de un estudio realizado por esta entidad respecto a la economía senior española en 2021, según el cual el 31% de la población canaria tiene más de 55 años, un segmento con una tasa de paro del 20%.
El Centro no se enfoca a la población senior en su vertiente social o de asistencia, sino en una mirada «positiva» y de oportunidades que rehúye los estereotipos de personas pasivas y que avala la realidad: los mayores son activos, viajeros y actualmente, el sustento económico de sus familias.
Por ello, las empresas están orientando sus estrategias a este perfil de consumidor y de hecho, el Centro ha elaborado un «mapa de talento senior» y programas orientados a emprendedores de este sector de edad en colaboración con diversos centros universitarios del país.
Ello debería ir aparejado con un nuevo enfoque que potencie simultanear el cobro de la pensión y el trabajo, algo que actualmente es complicado pese a que, ha subrayado Juan Fernández, no es conveniente para la economía ni saludable para el individuo que en horas se pase «de cien a cero», del trabajo activo a la jubilación, y ha reclamado flexibilidad para prolongar la vida laboral compaginándola con el retiro, siempre de forma voluntaria.
«Hay una concepción errónea de que es necesario jubilarse para que otros vengan, cuando el trabajo no es un compartimento cerrado y lo que no tiene sentido es desperdiciar el talento senior, su capacidad de asesoramiento, un bien que no se puede desaprovechar», ha subrayado.
Una afirmación con la que ha estado de acuerdo el presidente de la CEOE de Tenerife, Pedro Alfonso, para quien también es fundamental conseguir una fórmula para conjugar «el empuje» de la juventud con la habilidad de los trabajadores senior y así, declara, «seríamos más competitivos» porque ahora «estamos perdiendo oportunidades».
Parte fundamental de esta situación se debe a la falta de cualificación, una realidad que arrastra Canarias y que se traduce en que es una de las comunidades con las pensiones más bajas del país. Una situación que, tal y como recordaba durante su intervención Juan Fuentes Tabares, presidente de JFT Comunicación, se debe a que las islas partían de enormes indicadores de analfabetismo.
De hecho, el nivel de formación de la población senior en general en España y Portugal es inferior a la del resto de países europeos, por lo que la consejera de Empleo, Desarrollo Socioeconómico y Acción Exterior del Cabildo de Tenerife, Carmen Luz Baso, ha puntualizado que es fundamental la capacitación y recalificación de estos perfiles y que en este sector de edad la formación debe ser remunerada.
El 58% de los parados en Canarias tiene más de 45 años y su baja cualificación está relacionada con la estructura económica del archipiélago, basada en el sector servicios y la construcción, y ello a su vez es un obstáculo para su reincorporación laboral.
Por ello, el Cabildo de Tenerife promueve programas encaminados a formar a los parados de más de 45 años en nuevos yacimientos de empleo, al tiempo que «Barrios por el empleo» les facilita un trayecto de inserción personalizado.
Porque además la brecha digital en este segmento de población «es el analfabetismo moderno», ha puntualizado el director del Centro de Investigación Ageingnomics, una puerta a la exclusión.
Al respecto, la profesora de Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de La Laguna Inmaculada Fernández, ha puntualizado que no se está ofreciendo a la población senior los servicios que demandan, por ejemplo, de terapeutas ocupacionales y una oferta específica de ocio y tiempo libre, pero también de formación.
Y sobre esto último, una oportunidad son «los microtítulos si los sabemos aprovechar», esto es, los títulos universitarios de corta duración que podrían beneficiar «al poder gris» de una parte de la población que necesita recualificarse.
Lola Pérez, directora general de la Cámara de Comercio de Tenerife, ha puntualizado que, aunque los indicadores sociales sitúen a los seniors canarios «a la cola», aprovechar los retos de la economía para este segmento abren «una ventana de oportunidad», pues los mayores van a ser «el consumidor estrella».
Es cierto que hay condicionantes: los bajos salarios redundarán en el poder adquisitivo y por ello es un reto mejorar la productividad, pero Canarias debe afrontar este desafío y los que plantean el incremento del comercio en línea y nuevas líneas de negocio en el ámbito de la sanidad y las viviendas para esta población que, en el futuro, llevará a más demanda de alquiler, pues los jóvenes ya no se plantean como prioridad tener una casa en propiedad.
«Llevamos retraso respecto a otros territorios porque Canarias era mayoritariamente una población joven y ahora se ha ensanchado la pirámide entre los 40-60 años, claramente en ascenso y con demanda de ocio, cultura, restauración y viajes con lo que tener una buena conectividad y competitiva va a ser fundamental», ha continuado Pérez.
Y una última propuesta surgida de la mesa: elaborar listas electorales «cremallera» para que haya candidatos de más de 55 años porque, ha incidido Juan Fuentes Tabares, porque de esta manera se pueden establecer sinergias entre los perfiles políticos sénior y los más jóvenes.
Canarias debe aprovechar su talento senior para afianzar ventaja competitiva
